Temporada de Tsunamis y otros fenómenos inexplicables
La linealidad del tiempo es una percepción engañosa en todos los multiversos. Mientras en Tierra 0001, todos seguíamos contando fervientemente cada día de encierro en el calendario, el tiempo interno, era mucho más circular, mucho más sinuoso, mucho más insolente y acuoso que todos los tiempos instalados por los Estados. El tiempo había pasado de ser un arroyo calmo, de pueblo chico, a ser un tsunami furioso de la micronesia profunda. A todos nos dio en la cara como una ola repentina.
Boom.
Splash.
El monoambiente de @Úrsula13 se había convertido en un cubículo, la pecera del Pez Pizza era un ambiente espacioso porque el pez pizza pasaba más tiempo en otros multiversos que en Tierra 001. Las conexiones a las internets ya no eran todo lo importante, es difícil navegar cuando las superficies del mundo se habían vuelto tan ásperas.
El grupo de terapia por teleconferencia también se había multiplicado y se desarmaba en nuevos encuentros que eran tan bizarros como darle el click al Random de una lista de canciones para fiesta de navidad.
En una sesión, había una chica con el pelo brilloso como propaganda de champú. Ya todos sabemos que las publicidades de champú son el mayor engaño publicitario que sufre la sociedad, (casi comparado con la honestidad de los presidentes.)
La chica en cuestión no paraba de diseccionar psicológicamente a alguien que hacía ya 7 meses que la había dejado abandonada, con todos su planes en el bolsillo y una maleta imaginaria ya hecha.
Al principio todo era un poco más empático y hablábamos de sentimientos, de herramientas de mindfulness y de autocuidado, pero ya en la semana del día 80, diseccionábamos la existencia de su ex, Luis Eduardo, como la autopsia de un extraterrestre de latex. No había dolor, todo había sido una ilusión, pero a la vez, era divertido.
Ella insistía en que había sido real. Vivía en su propia Area 51.
A Úrsula siempre le llamó la atención la necesidad de algunos de pagar para comprender la pisquis inabarcable de otros y sus fantasmas. ¿En qué número de Multiverso viven todos los planes que hicimos y se los llevó la cobardía, propia o ajena? No lo se. Pero hay un multiverso lleno de gente que se separó en la cuarentena o lo que luego históricamente, un filósofo hipermoderno denominaría como el período 2020 de "El fin de lo eterno". Son tres tomos tapa dura + ebook y un multiverso con más población estable que Mónaco.
Inimaginable.
Bauhaus tuvo problemas laborales. Nadie en el chat sabe de qué trabaja pero lo ha llamado el jefe para comentarle, que sentía que su rendimiento laboral había descendido. Él cree que deben ir a buscar su rendimiento laboral justo al lado del Titanic. Tal vez la National Geographic tenga interés en desenterrarlo, Bauhaus ya no. La idea de tener un jefe le parecía irritante en el siglo XXI, y la chica del pelo brishante, le dijo melodiosamente “¿Querés ser tu propio jefe?” mientras le meneó la cabellera como hawaiana de plástico. Era obvio, que en algún multiverso piramidal, eso definitivamente terminaría mal.
Úrsula ya no tenía la energía de semanas pasadas y aunque los emails de la conferencia online de “El futuro de todas las cosas”, le seguían llegando, ya poco le interesaba "El futuro de las criptomonedas", "El futuro del Home Office", "El futuro de las nutrias de pelo corto" y otras atrocidades que le llegaban a su email de cuarentena.
Esa semana, @Úrsula13 quería desuscribirse de todo.
El farero de led ya no aparecía todas las noches, y aunque ella seguía repitiendo Uniform Romeo Sierra Uniform Lima Alpha, como si fuese un mantra y cada tanto recitaba algún poema de un autor inglés, era cómo si todo se hubiese vuelto opaco.
Mirar al mundo en el encierro del Multiverso001 en la semana 23 era mirar como a través de un plato durax. Parece irrompible, es difuso pero accesible. En realidad ni se sabe hace cuanto tiempo está, siempre fue así. Color caramelo. ¿Para qué cambiarlo?
Pero cuando se rompe, estalla en miles de astillas más violentas y filosas que la porcelana cara. La semana 23 del año fue un tsunami de platos rotos.
En tu cara.
Boom.
Splash.
El mundo era un estafa. El mundo era creerse la belleza de las nutrias que se toman de las manos al dormir, sin entender la bestialidad del mismo mundo que devora pirañas y conejitos. El mundo era una película con desenlace diluido en la fantasía cotidiana de Manoj Nelliyattu Shyamlan.
En la semana 23, mientras en el Multiverso 0064, muchos se graduaban de Diseñadores Ambientales en la UVA, también habían condecorado al primero pez volador que hizo un vuelo intercontinental y se dejaron de usar gatitos para rastrear drogas peligrosas porque los gatitos son antisistema. Mientras el Multiverso 0064 florecía en humanidad y naturaleza mejorada, en el Multiverso 0001, @Úrsula13 se despertaba en el suelo, abrazada a su Handy que emitía un ruido blanco entre agradable y desesperanzador.
Miró su celular y sonrío frente a un mensaje de Bauhaus y luego dirigió su mirada a la inusual luz anaranjada proveniente del balcón.
¿Qué sucedía? De pronto escuchó una voz y no supo si era propia, ajena, o si era la voz del encierro.
¿Siempre está tan oscuro antes del amanecer?
Siempre está oscuro antes del amanecer salvo que el sol haya muerto.
Boom.
Splash.
¿Qué?
Según la teoría de cuerdas, la posibilidad de coexistencia temporal de diversos universos posibles, incluyendo nuestro propio universo...
todo lo que existe físicamente: la totalidad del espacio y del tiempo, todas las formas de materia, energía y cantidad de movimiento, y las leyes físicas y constantes que las gobiernan.
Según William Blake, el infinito.
Si este Multiverso te ha llegado por casualidad (si crees en eso), podés sumarte con tu propia entrada por aquí
Multiversos es un experimento que tendrá tantas versiones como posibilidades de humanidad nos quedan.
Historias accidentales, estructuras complejas, pseudo teorías sobre la mandarina como fruta sagrada y relación con la redondez de la tierra.
En Tierra 0008 tal vez se hable mucho de tecnología y convergencia aunque es sabido que en Tierra 0013 la pasión son los huracanes. Conversaciones con Bots, una Academia de storyhackers y una isla en realidad virtual donde conversar de la melancolía de los androides.